La puerta de tu casa está cerrada
El polvo en sus paredes
Reclaman tú ausencia
Las flores del jardín, crecen libres
Semi marchitas entre hierbas
Devorado por el tiempo los colores
Del juguete abandonado ,
La maceta vacía.
Por allí yace marchito
El limonero
Testimonio de mudanza presurosa.
Tú esencia vaga triste en mis recuerdos
A la sombra del parrón, hoy deshojado-
Tú partida
El dolor de no verte aquella tarde
Demasiado tarde , muy temprana la huida.
De tus manos las letras difusas
Encontradas en la nota arrugada
Que recojo desde el rincón escondido
Donde a veces tus besos encendían
La pasión del furtivo encuentro…
Y ya es tarde, te has marchado
El destino me alejó de tú vida.
Ayer , Nuestra Vida
La última mirada al muro de ladrillos
El que cobijó las esperanzas y las ansias
De secretos viajes a mundos desconocidos
Los recorridos de la mano por lugares lejanos,
Los sueños inconclusos, los hijos no nacidos.
¿De que vale caminar por esta calle?
Libre ya mirando al frente
¿De que sirve no estar entre barrotes?
Si el recuerdo de tú cuerpo me aprisiona?
Te has ido, no se donde
No lo entiendo y lloro.
Sufro tu ausencia
sufro ser libre,
Muero de mil formas, prisionero
Del recuerdo, muero…
Y te has ido, no se donde.
Tal vez no soportaste la lejanía
¿La tiranía de mis besos y mis manos al amarte?
No, no,
Las respuestas se agolpan a mi mente,
Fue injusto, es cierto.
Creíste que mi sangre vertida ayer
Por pensar diferente, por luchar por otra causa.
No soportabas mi alegría diferente.
Luché también por mi pueblo en agonía,
Viví también las injusticias, el exilio obligado, si.
En mi carta te pedí con tristeza
Te alejaras de mi vida, te mentía.
La censura, el terror y la demencia
Aléjate ¡ Escapa¡ Vete¡..
Te mentía amor, fui un cobarde, te mentía..
Y te has ido, no se donde..
Me alejo ,
Con lágrimas de impotencia
Las hojas secas crujen a mi paso
Alguien me roza , no lo veo
Indiferente me alejo.
Un muro pintarrajeado me grita:
Libertad¡¡¡
Que ironía,
Te has ido, no se donde..
Oscurece, llego a la parada
La calle quedó atrás,
me confundo entre la gente
Sonrío,
¿De que sirve no estar entre barrotes?
Si el recuerdo de tú cuerpo me aprisiona?