Etapa Azul

Etapa Azul
Panoramica de muelle viejo

jueves, 7 de octubre de 2010

Adelantos (Fragmentos) de mis próximas publicaciones en papel.


Desde los años 70", guardo apuntes de vivencias, aventuras y grandes recuerdos que hasta hoy no he publicado en mis blogs, son la reserva básica de lo que serán cuentos y quizás novelas que ambiciono publicar algún día, a la espera de los medios ecónomicos necesarios o alguna ayuda ajena a herencias o premios, convencido que mi trabajo solo será leido en papel por algún golpe de suerte o una vez que jubile.

Una muestra de ello con fragmentos escritos en 1ra. persona a la espera de que los personajes y la técnica le den un sentido comprensible a mis lectores. Ignoro la crítica y dejo pasar las pedregosas rutas entre las que camino, en este pequeño pueblo que amo, pero que también me apresa, por ello he cambiado mi nombre en homenaje a mis mentores, a la historia y con sentido práctico para no involucrár a actores vivos de mis historias. Solo espero se sientan interpretados y no me arrojen a un rincón olvidado de sus cachibaches o rincones mentales, parecidos al olvido.

Sin nombre aún, un fragmento de los años 70":

"Había gastado mis últimos pesos al 2do día de llegar a Valdivia, pagué en una residencial de 3ra categoría por un cuartillo donde mi maleta era el closet, que día a día disminuía su contenido, pues en busca de dinero comencé a vender entre los jóvenes que contactaba en la plaza de Valdivia, poleras, suéteres, incluso mis ajadas zapatillas las cambiaba por unas pocas monedas, mientras día y tarde caminaba en círculos con la esperanza de re-encontrarme con la muchacha de pelo color azabache.. Un par de veces nos cruzamos, pero siempre su mirada fue evasiva. Perdí las esperanzas. Ahora estaba sobre unas mesas de colegio, tendido sobre unas colchonetas cubierto con frazadas grises que Charlie conseguía entre sus amigos del colegio. En mi maleta solo conservé un par de jeans y mi ropa básica, un disco long play de The Beatles y otro de Deep Purple.. Las cartas ajadas de tanto releerlas donde juraba amor eterno y una pequeña foto. Una noche x, semi iluminado por una vela, ceremoniosamente quemé una a una las cartas y rompí en pedazos la foto, fue un exorcismo. Me sentí libre."

Otro adelanto que me atrevo a publicar es el siguiente, en preparación de un cuento cercano a mi realidad y en una época contemporanea, donde mezclo la ficción-realidad junto a el espacio-tiempo.

Sin título aún, pero tiene que ver con Ñagué y Latitud32°

"El cielo azul es la primera imagen al abrir mis ojos, me cuesta parpadear sin sentir un fuerte dolor en mi espalda, por momentos entrecierro los ojos y siento que estoy en un lugar distinto, no mi cama ni el césped donde descanso cada cierto tiempo en mis idas de pesca.El dolor se acrecienta y trato de incorporarme, el movimiento lo interrumpo por el dolor y me doy cuenta que mi mirada al cielo está semi teñida de rojo oscuro, pareciera ser que soñara, sin embargo el dolor que siento en la espalda y ahora agudamente en mi muñeca derecha me hace comprender que estoy en aprietos. La oscuridad es total y en mi semiinconsciencia trato de moverme, miles de pensamientos pasan sin un rumbo fijo, mi casa, el auto estacionado en la carretera, el desayuno a medias lo siento apunto del vomito, ,muevo mis dedos en la bota de pesca, me tranquilizo pensando que el fuerte dolor en la espalda no tiene que ver con mi columna, mi brazo izquierdo despierta de a poco aplastado por parte de mi espalda. De algún modo en mi inconsciencia me siento cómodo, las nalcas rozan mi rostro produciéndome cosquillas y también un ligero dolor del colgajo que se me produjo en la frente que semi tapa mi ojo izquierdo…El dolor se acrecienta y salgo bruscamente del sueño y me doy cuenta de la caída.

Ahora me veo desde arriba, como en panorámica, hago un zoom mental y veo m i cuerpo retorcido, grotesco entre la hierba buena y las nalcas, estoy inmóvil, solo y sin fuerzas.

Pierdo la noción del tiempo y el objetivo de mi paseo de pesca, lucho por mi vida.

Las nubes pasan en el cielo azul, lentas de caprichosas formas, ¿strato-cumulos?, o quizás estelas de algún jet ..Poco a poco el dolor intenso pasa a ser una molestia pesada cercana a los riñones y el coxis, el dolor de la muñeca rota es lo peor y intento incorporarme, las piernas ya tienen movilidad, saco el brazo izquierdo de mis espaldas y un intenso dolor en el codo me hace gritar, mierdas¡¡¡Apoyo mi codo derecho en el mullido colchón de pasto y la muñeca rota pende crispada hacia abajo, aún sostengo parte del mango de la caña de pescar rota en tres partes, el carrete resistió el golpe pero parece bloqueado por pasto y tierra al arrastrarse. Me incorporo y quedo sentado, mareado aún y ya con la sangre seca sobre mis cejas y el bigote. Mi bolso de pesca esta a un par de metros sobre un arbusto…

Noto que las nalcas habituales están cada vez mas altas, pienso que el invierno fue bueno, las hojas anchas me impiden ver el sendero y la playa, giro mi vista hacia arriba y el sendero por el que bajaba no lo encuentro, debe ser la posición , pienso, lo extraño es que veo muy tupida la vegetación, como si estuviese en algo parecido a un bosque sureño, distingo boldos y también los típicos troncos blanquecinos y manchados de los quillayes.

No intento pararme aún, pues siento un fuerte dolor de cabeza, la experiencia me dice que puedo estar con algún trauma, las nubes siguen pasando y esta vez se tornan oscuras, amenazantes de lluvia, me da la sensación de que el tiempo fuese mas rápido, me reclino y aco modo mi cabeza en el mullido pasto y cierro los ojos, creo que me desmayo."

Y por último, para guardar un poco la mínima intimidad de este posteo tardío, una explicación al cambio de nombre de este blog, es para deshacer esos fantasmas que rondan invisibles desde el pasado y que ligan mi actuar a lo contingente, al trabajo educativo, el ganarse los pesos. La separación forzada entre el hombre común y corriente y el escritor y con ello Rindo un homenaje a mi abuelo Rosauro EMILIO, mi Madre Lidia CASTRO y a mi padre Luis SEPULVEDA.-
Desde hoy el blog de Emilio Castro Sepúlveda


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